martes, 5 de agosto de 2014

Francisco Haghenbeck: "Siempre hubo política en el narcotráfico"

Fuente: Diario La Nacion



El escritor mexicano de novela negra se zambulló en el submundo narco para salir a flote con la novela La primavera del mal, que presentó anoche en Buenos Aires.

Escribe lo que a él le gustaría leer en un libro. Y hace cuatro años tuvo ganas de
leer la historia del narcotráfico en México. Descubrió que había poco y nada. La aventura lo llevó a una minuciosa y, casi detectivesca, investigación que derivó en La primavera del mal, una novela que saca a la luz el fenómeno de las drogas en la frontera caliente entre los Estados Unidos y México.

Francisco Haghenbeck es un escritor mexicano que se define como autor de novelas policiales que tienen como protagonistas a detectives. Pero en su último trabajo, La primavera del mal (editorial Suma de Letras), que se acaba de editar en la Argentina, se decidió por primera vez a introducirse en el negocio y las mafias de las drogas.

"No había mucha información sobre este tema. La ausencia sobre esta problemática fue el interés por escribir la novela", explicó a LA NACION Haghenbeck, nacido en 1965. Y la investigación que hizo lo llevó al descubrimiento de que el narcotráfico, las mafias y el poder político tuvieron en México una comunión. Haghenbeck es uno de los invitados extranjeros al festival de literatura Buenos Aires Negra (BAN).

"En 1931, en la frontera norte de México se da inicio a uno de los negocios más lucrativos, sanguinarios y corruptos de la historia." Es el puntapié inicial para La primavera del mal, el comienzo de una guerra narco.

-¿Por qué decidió escribir una novela sobre la historia del narcotráfico en la frontera caliente de México y Estados Unidos?

-No había mucha información. La ausencia del tema fue el interés, fue el puntapié inicial de la novela. La historia del narcotráfico está muy unido con la historia del poder. Era un gusto personal hacer un libro sobre este tema. Deseaba hacer una novela al estilo de Mario Puzo cuando escribió El padrino y explicó el origen de la mafia en los Estados Unidos. Siempre trato de escribir el libro que me gustaría leer.

-En La primavera del mal, los contrabandistas de droga tienen una fuerte relación con el poder político de turno. ¿El poder político siempre tuvo relación con los narcotraficantes?

-Sí, desde luego. Desde la guerra del opio. La política siempre estuvo involucrada. Se trata de un tema de fuerza política que podía llevar a la gente al poder o sacarla del poder. Este negocio ha sido una parte fundamental del siglo XX.

-¿Hoy sigue existiendo esa comunión entre el poder político y las mafias del narcotráfico?

-En esa época (la novela empieza en el último día de 1930) el gobierno y las mafias estaban muy vinculados. No puedo decir que eso hoy suceda.

-¿La historia novelada en La primavera del mal sucedió en otros países de América latina?

-En Cuba sucedió algo similar antes de la revolución de Fidel Castro. Colombia es otro gran ejemplo. México, Colombia y Cuba son los tres países que sé que entraron en este gran juego.

-En los últimos años, en México hubo una gran violencia protagonizada por los grupos narcos contra policías, fiscales y periodistas. ¿Tuvo miedo de investigar sobre este tema?

-No me importó mucho porque estaba haciendo trabajo de antropología del tema. Era como un arqueólogo que descubría cosas. Para mí fue una gran revelación para entender muchas cosas . La investigación me hizo abrir los ojos.

-¿Qué cosas entendió con la investigación para la novela?

-Sobre todo la hipocresía de los Estados Unidos con el tema de las drogas y su prohibición. Hasta 1927 el opio y la marihuana eran legales para uso medicinal. Pero el cultivo de marihuana se prohíbe para que no se haga papel de cáñamo, y así el monopolio del papel continuará en las mismas manos.

-¿Qué busca el lector cuando lee novelas negras?

-Entretenimiento y una buena historia.

-¿Y por qué el público eligió las novelas e historias reales que hablan del narcotráfico?

-Porque es un gran problema global, tiene mucho poder y por desgracia no se ve solución. La gente trata de entender la violencia que acarrea el narcotráfico.

-En la Argentina, en los últimos años, se vio reflejado el problema de los crímenes por encargo. Sicarios colombianos que matan a jefes narco. En su novela también se cuentan los homicidios por el poder y el negocio. ¿Por qué este fenómeno criminal?

-Hay mucho dinero en juego. El dinero y el poder son los grandes problemas. El dinero da poder y todos pelean por el negocio.

-Escribir La primavera del mal le llevó más de tres años de investigación. Usted lo define como un trabajo de antropología. ¿Cómo define la novela?

-Es mi primera y, creo, última novela sobre el narcotráfico. Es un libro muy pretencioso. En la novela escribí lo que quería contar. No dejé nada en el tintero..

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